Escamas

Que pasó
en la noche de la luna blanca
que la vida nos dijo
y contradijo
de ella y ella entrelazadas.

Que pasó
entre las sábanas
cuando la mirada hablaba
cuando la dicha enternecía
cuando la mano golpeaba
cuando la sábana
transformó su piel de seda
por escama.

Oráculo

Con tu beso me encontré que la vida podía ser eterna, que de la mano podíamos vencer al mundo. Con tus ojos hallé el oasis perdido que refleja el Caribe, y las perlas blancas que encierra tu boca. Me enamoré de esa mirada sempiterna y del reflejo del mar que en tus manos desemboca, y es por eso que mi corazón te exhorta y mano te escribe.

Me encontraste en un vestido negro y en una acera fría, y las palabras que dijste me hicieron llorar de alegría. Me encontraste primero, pero cuando yo te encontré, te impregnaste en mi alma y te abrigaste en mis palmas, y es por eso que mi corazón te canta: ¿Por qué si "debemos ser", así como me lo dijiste aquella noche, hoy ya no somos? ¿Por qué apareces sólo para despedirte y con eso hacer que mi corazón se marchite? ¿Por qué el miedo gana, como si de nosotras tuviera la autonomía y de la mente emana?

Ya no sé cómo decirtelo, además de las 100 veces que lo has escuchado de mi boca, de mi corazón y de mis letras, que no quiero que te vayas, que no quiero perder tu cuerpo en mi almohada... y sigues diciendo lo mismo, haciendo que con eso se me quiebre no sólo la vida, sino también las ganas.

¿Cómo pretendes ser la Pitonisa, previniendo un futuro incierto, sin entender lo que siento?

Decido

Decido conversarle al viento sobre ti, sentir que la brisa me responde con tu nombre. 

Decido ver tus ojos y llenarme el alma, escuchar tu risa a lo lejos y llenarme por dentro.

Y es que lo que has hecho en mí no tiene nombre, tiene aura y miel

tiene calidez, me restaura, me hace desear tu piel.

Sartre, siendo el Nostradamus de mi mente, pudo predecir lo que años más tarde siento:

el amarte de una forma que no entiendo,

el amarte poniendo atención a las cosas externas, mientras que en la calidez de tu almohada

sólo te amo, sólo te siento.

Y es por eso que decido que quiero:

quiero ver tus ojos llenos de amor,

como cuando lo viste a él mientras se imprimía su fotografía en tu mente.

Quiero escuchar tu risa siempre,

aunque esto signifique escucharla a lo lejos, o susurrándome al oído mientras me abrazas.

Eso me hace feliz, y a la vez impaciente:

el escucharte hablar y desear ir a besarte la frente.

Quiero también volver a sentir tus abrazos cargados de sentimientos

en nuestros saludos por las mañanas.

Quiero tener momentos en Toulouse, 

donde simplemente te ame sin prestar atención a lo que siempre nos ocupa,

ojos y voces que rodean nuestra presencia.

Te lo he dicho, se me eriza la piel de pensar en vos,

y es por eso que te amo, luego te lo digo, luego te lo escribo.

Es por eso que decido que quiero estar presente, 

quiero darte mi subconsciente

quiero compartir contigo la vida,

quiero seguir haciéndote llorar de alegría.

♡

Vos, mujer de muchos mundos

libre y esclava, con ese andar que no se acaba.

Vos, tan linda, tan azul

tan única, tan tuya.

Me inspiras a darte mil besos,

a morirme en tus ojos,

a escribirte estos versos

aunque hace rato no compongo.

Vienes a revolver mi mundo,

a enseñarme que la vida es un montón de signos de puntuación

y que de nosotros depende ver un punto final, un punto y coma, o signos de exclamación...

Sos mi lenguaje completo,

no sólo un signo de puntuación,

con vos me complemento,

con vos reencontré la pasión.

Espacialidad

Camino sin detenerme, sumida en las recónditas intrigas de mi ser.

Espacialidades causantes

de mi ser,

ínfimo

ante la majestuosidad de mi entorno.

Camino y observo,

sé que me dirijo al estupor

de esto que causamos.

Sigo sin detenerme

cuando de pronto encuentro un rey a mi frente

y me siento mínima, minúscula,

como una gota de lluvia que se estrella contra el suelo

y me siento diferente, ridícula, sin consuelo.

Lazos

Fuimos buenos amantes en algún momento

cuando aún no aparecían arrugas en la piel y en el alma

Te veías tan hermosa, tan libre

tan natural, tan prescindible.

Fuimos tan buenos amantes

tu piel sobre mi boca

tu mente sobre mi fuerza

tus ojos sobre mi alma

tus pies sobre mi calma.

No-Pertenencia.

Amorfo, indiferente, incomprensible,

desprendida de la realidad,

hija de la nada.

Los pies fuertemente clavados en la tierra

mente cerrada,

atrofiada de la vida,

indigente del sentimiento,

etéreo estupor,

inamovible.

Mi hogar es la no pertenencia;

mis sillones, desesperación.

Mi cocina: desavenencia.

Y el dormitorio sin inspiración.

(Espacio en blanco)

Nada.







Duele verte y duele no verte.
Duele amarte, pero duele más no hacerlo.
Y ahora nuestros recuerdos inertes me dejan
una, dos, mil lágrimas
infinitos recuerdos.

Y lloro, cuando veo que das un paso lejos de mí
y más cerca de tí.
Duele ver que volví a lo mismo
el mismo abismo
la misma culpa
el mismo daño,
el mismo autismo.

Lo vi.

Lo vi venir.
Ha consumido 10 años de mi existencia
y todo se resume en un círculo imperfecto de causalidades
de experiencias no placenteras
y las que sí.

Extraño una parte de mi.
Extraño todo de tí.
Pero, contigo y sin tí.

Círculos

Círculos, y círculos

corruptibles, cambiantes, constantes.

Que ayer odian, que mañana extrañan,

que se aseguran, que se arrepienten.

Sólo te digo que lo siento.

Nos queríamos tanto

que llevo grabado tu recuerdo en mi piel

y no me arrepiento.

Usted

Usted.
Si, usted.
Que me agarra fuerte el rostro y me besa como si deseara arrancarme la piel.
¿Usted qué me ha hecho?