Lazos

Fuimos buenos amantes en algún momento

cuando aún no aparecían arrugas en la piel y en el alma

Te veías tan hermosa, tan libre

tan natural, tan prescindible.

Fuimos tan buenos amantes

tu piel sobre mi boca

tu mente sobre mi fuerza

tus ojos sobre mi alma

tus pies sobre mi calma.

No-Pertenencia.

Amorfo, indiferente, incomprensible,

desprendida de la realidad,

hija de la nada.

Los pies fuertemente clavados en la tierra

mente cerrada,

atrofiada de la vida,

indigente del sentimiento,

etéreo estupor,

inamovible.

Mi hogar es la no pertenencia;

mis sillones, desesperación.

Mi cocina: desavenencia.

Y el dormitorio sin inspiración.

(Espacio en blanco)

Nada.







Duele verte y duele no verte.
Duele amarte, pero duele más no hacerlo.
Y ahora nuestros recuerdos inertes me dejan
una, dos, mil lágrimas
infinitos recuerdos.

Y lloro, cuando veo que das un paso lejos de mí
y más cerca de tí.
Duele ver que volví a lo mismo
el mismo abismo
la misma culpa
el mismo daño,
el mismo autismo.

Lo vi.

Lo vi venir.
Ha consumido 10 años de mi existencia
y todo se resume en un círculo imperfecto de causalidades
de experiencias no placenteras
y las que sí.

Extraño una parte de mi.
Extraño todo de tí.
Pero, contigo y sin tí.