- ¿Sabés algo?
- Muchas cosas...
- ¿Sabés qué quiero decirte?
- Mmmm no...
- Te Quiero. ¿Sabés algo más?
En ese momento un frío me entró por el cuerpo. Temía que me dijera TE AMO porque yo aún no estoy preparada para decir lo mismo, temía que me dijera cualquier cosa que no pudiera devolverle... aun... y que no me comprendiera por ello. Temí por todas esas veces en las que no le puedo dar la mano cuando caminamos, y por todos esos besos inconclusos que dejamos... y que le debo... temí... temí que me dijera lo que no quiero escuchar y lo que no quiero enfrentar.
Quería pensar en todos los miedos que tengo...
Y quería saber si estaba haciendo lo correcto...
Solo pude decirme esto:
El amor es un acto de fe en otra persona, y su rostro debe seguir envuelto en el misterio.
El amor debe ser vivido y disfrutado en cada momento, porque cuando intentamos entenderlo, desaparece la magia.
Muchas veces pensamos que podemos controlar el amor. Y, en ese instante, nos sorprendemos haciéndonos una pregunta absolutamente inútil: ¿Vale la pena?
El amor no respeta esa pregunta.
El amor no se deja valorar como una mercancía.
- Responde... ¿Sabés algo más?
- No... no sé.
- Estoy enamorada de ti.
2 comments:
Me ha encantado!!!!...para que hacerle preguntas al amor???...creo que con las miradas se responde....
Te he dicho que me ha encantado???
Besitos!!!
"El amor no respeta esa pregunta"
Es verdad, el amor no respeta nada, ni siquiera a los q se aman. Es como una energía que nos termina quemando.
Saluditos.
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