Fue hace tanto...

Fue hace tanto que no sentía el calor de tus manos que olvidé lo hermoso que es verte a los ojos y contemplar tu alma, olvidé ese calor que me dan tus abrazos y las maravillas que logran tus manos.

Había olvidado lo que era sentirse querida, y lo importante que son para mí tus caricias, había olvidado lo que era sentirse aceptada y amada por alguien más que tu, por ser abrazada y observada con cariño.

Había olvidado lo que era sentirme nerviosa por la presencia de la autoridad mayor: padres, y me maravillo porque imaginé que era un mundo monstruoso y en vez de eso recibí sonrisas. Me maravillo profundamente por la amabilidad que recibí de tu familia, y les agradezco por permitirme formar parte de la calidez de su hogar por unos instantes...

Hace tanto que no te sentía tan dentro de mi que apenas llevo unos minutos sin verte y te necesito más que nunca. Adoro tu mirada, tus caricias, tus abrazos, tus besos y tu lengua... Adoro tu voz y tu sonrisa, adoro la vida cuando estoy contigo!

Quisiera escapar de esta realidad y transportarme al mundo mágico donde solo estamos tu y yo... Donde no hay presiones y donde existen dos perfectos amantes sin ningún obstáculo para expresar su amor. Sé que me hiciste daño pero cuando te siento olvido que te odio y empiezo a amarte con más fuerza, con toda mi pasión y con mis ansias por tenerte.

Porque yo somos todos y tengo la llave de tu corazón, quiero decirte hoy GRACIAS por recordarme que te amo, y porque aunque no te pueda tener aquí a mi lado, siempre estarás en cada latido de mi corazón